domingo, 13 de febrero de 2022

Cuando se quiere de verdad...

Febrero 13


Querer a alguien involucra compromisos. No sólo recibir, sino dar mucho de uno mismo, porque se quiere "de verdad". Entre las cosas que ofrecemos está el esfuerzo continuo por comprender cómo se siente la persona querida, ponernos "en sus zapatos".

Y es muy natural que esto nos cueste, incluso que nos cansemos pensando que ya es mucho lo que hacemos, que no tenemos por qué seguir aguantando malas reacciones o actitudes que consideramos negativas. Hasta podemos sentir que no vale la pena nuestro apoyo, nuestro querer o nuestra estima, porque sentimos que no sirve ante continuas reacciones sin sentido de esa persona querida.

La respuesta siempre será que ningún ser humano merece ser dado "por perdido", y mucho menos si es merecedor de nuestro querer. La paciencia, resistencia e inagotable amor compasivo siempre deben seguir surgiendo de nuestro corazón hacia esa persona. Desde la perspectiva budista, esto es aplicable a todo ser humano.

Nichiren tuvo discípulos que estuvieron a su lado por más de 20 años. Leemos cartas dirigidas a ellos cuando comenzaban su práctica del Nam Miojo Rengue Kio, y cómo los atendía con cariño, dedicación y mucho amor compasivo. Luego, leemos cartas 20 años después, donde esos discípulos, con los mismos o distintos obstáculos, volvían a manifestarle sus quejares. dudas o problemas a Nichiren. Él, con la misma actitud de máximo respeto al proceso de cada persona, respondía con el mismo amor compasivo buscando que extrajeran su máximo potencial de Budeidad.

Si Nichiren, el Buda para esta época identificada como "el último día de la Ley", jamás perdió la benevolencia humana que lo mantuvo preocupado hasta el último de sus días por cada uno de sus discípulos, nosotros, aquellos que deseamos practicar correctamente su enseñanza, no podemos hacer menos. 

Por supuesto que tal actitud de no rendirse en el apoyo a otro, sólo surge del inagotable amor compasivo que siente un Bodisatva de la Tierra, que no es otra cosa que "un Buda en acción". Por esto, al sentir que alguien ya "no merece" nuestra preocupación, nuestro apoyo, que es muy terco, que no escucha, que no aprende, en realidad es el reflejo de nuestra falta de energía vital que surge de nuestra Budeidad. En ese momento la invitación es a elevar nuestra condición de vida, para seguir desarrollando la creatividad, paciencia, amor, estima, verdadera preocupación por ese ser querido y apreciado, para que surja la acción correcta, la palabra apropiada, en el momento preciso, para seguir inspirando a ese ser que queremos. Que queremos de verdad.

Sí, soy de esos que se cansa, que dice "mano, pero hasta cuando vas a seguir así???". Sin embargo, busco actuar como discípulo de Daisaku Ikeda, pongo el mejor esfuerzo en aplicar su ejemplo de "no dejar a nadie atrás", de seguir desarrollando máxima creatividad, la que surge del amor compasivo propio de mi Budeidad, para volver una y otra vez a apoyar a todo el que lo necesite, a todo el que alcance para acercarlo mucho más al Gojonzon, a la Gakkai y a Sensei.

Sigamos cerca, sigamos juntos.

Para todos los que quiero, de verdad.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Orbitar la Ley Mística

ÓRBITA: 1. Trayectoria curva que describe un cuerpo en su movimiento alrededor de un centro. 2. Ámbito en que se percibe la influencia de al...