Hoy, 22 de enero, disfruté del intercambio que tuvimos más temprano en el Sector sobre las entregas que compartimos esta semana del capítulo 3 del Vol. 30 de La nueva revolución humana. En uno de sus párrafos Daisaku Ikeda confirma "la misión social" de la Soka Gakkai. Dice: "...Nuestra misión social como budista consiste en infundir un nuevo hálito de vida a las personas a través del budismo, unir a la gente mediante la cultura y construir puentes de una paz duradera para la humanidad".
Las empresas, organizaciones, asociaciones, instituciones, tienen misión social. Por supuesto la Soka Gakkai también. Cuando invitamos a nuevas personas a conocer sobre el Budismo Nichiren de la Soka Gakkai solemos invitarlos a entonar Nam Miojo Rengue Kio confirmando que así desarrollarán su máximo potencial para enfrentar y vencer ante cualquier adversidad. Cuando nuevas personas asisten a las reuniones de diálogo, escuchan las victorias de otros que con su práctica demuestran la transformación en sus vidas. Y así se animan a probar ellos mismos la validez de la Ley Mística. Sin embargo no siempre compartimos con estos nuevos practicantes, e incluso nuevos miembros, esta misión social que tiene la Soka Gakkai.
Esto en ningún caso "está mal", porque las personas que se acercan al Budismo Nichiren lo harán, principalmente, para vencer una dificultad personal, por curiosidad, por seguir a otro, en fin, muchas razones, pero no será la primera opción compartir la misión social que como organización promueve la Soka Gakkai.
Sin embargo creo que este aspecto encierra una importancia crucial para el desarrollo de la SGI de Venezuela y de todo país donde exista, el poder confirmar a todos sus vinculados la misión hacia la sociedad que inspira sus actividades.
Unir: quienes estamos vinculados a la SGI, de Venezuela y el mundo, tenemos como misión social UNIR, generar entendimiento, promover acuerdos, y para eso requerimos fortalecer nuestra capacidad para acercar a personas con pensamientos distintos, ser entes que generen confianza a cualquier persona, no me refiero a ser "queridos" por todos, sino respetados y valorados por ser contundentes en nuestros principios humanistas. Eso genera el respeto necesario para convertirnos en entes que generen unidad.
A través de la cultura: todo lo que hacemos y decimos es reflejo de nuestros valores culturales, por eso es tan valioso re-educarnos, desaprender "malas mañas" y volver a aprender formas y maneras que transmitan nuestro interés en ser mejores seres humanos y en extraer el humanismo de quien nos rodea. Nuestro trato hacia los demás, nuestro respeto a los demás, nuestra defensa a lo que es justo, defender a los que sean víctimas de injusticias, actuar contra la corrupción, ser honestos, promover el esfuerzo en el trabajo y en los estudios y no buscar el dinero fácil, no ser autoritarios, vencer al autoritario... eso es cultura, y en muchos casos la "nueva" cultura que se necesita en muchos hogares y sociedades.
Construir puentes de paz: La enemistad entre amigos, entre familiares, entre familias enteras, son el escenario para cumplir con nuestra misión social como practicantes del Budismo Nichiren de la Soka Gakkai. No es un requisito trabajar en Naciones Unidas o en instituciones gubernamentales para crear puentes de paz. En nuestro propio hogar, comunidad, en la propia junta de condominio, trabajos, espacios sociales, ese es nuestro escenario para cumplir con este rol de crear puentes de paz. Porque cuando cambiamos nuestra situación local, estamos contribuyendo al cambio global.
Mantengámonos atentos a asumir con compromiso la misión social que la Soka Gakkai promueve. Seguimos juntos!
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