Hoy, 10 de enero, al conocer detalles de un reciente evento ocurrido en el país y sus distintos análisis de muchos (positivos y negativos), recordé un término que expone el Budismo Nichiren y que me apasiona desde adolescente: la purificación de los sentidos.
Para graficarlo, imaginen que aquellos que usamos lentes, los cristales son de algún color (no transparentes); veremos todos los colores "distorsionados". O, cuando usamos audífonos por ejemplo, no escucharemos de forma apropiada lo que "suena" alrededor. Incluso el ya "obligatorio" tapabocas no nos permite oler y respirar apropiadamente. Todo esto ejemplifica claramente que nuestros sentidos "se distorsionan" y no captamos lo que ocurre en nuestro entorno con claridad y pureza.
Pero el asunto va más allá, porque todos los sentidos son controlados por el cerebro y aunque no tengamos ningún aparato que obstaculice lo que recibimos, si nuestro cerebro no está "pulido" todo lo que recibimos del entorno seguirá siendo "distorsionado".
Aquí está el trabajo y la labor que nos toca, pulir los sentidos implica pulir la mente y para eso es que usamos la "estrategia del Sutra del loto", o sea, hacer daimoku. El proceso de pulir los sentidos involucra manifestar la budeidad y lograr ver los sucesos "tal cual son", lo que nos permitirá comprender la esencia y raíz de los fenómenos.
¿Por qué me suceden ciertas cosas? ¿Por qué en determinado momento? ¿Por qué me tratan mal? ¿Por qué no logro lo que deseo? ¿Por qué en mi país se vive como se vive? Y lo más importante, ¿qué debo hacer para transformar todo esto? La respuesta surge cuando "purificamos nuestros sentidos", porque comprendemos la teoría del karma, la Ley de la Causalidad, el origen dependiente, todo tiene sentido y comprendemos que sólo nuestra revolución humana hará que enfrentemos y venzamos todo desde la Budeidad.
El fanatismo, las ideologías, el egoísmo, la arrogancia, el menosprecio (entre otras tantas cosas), ensucian nuestros sentidos. Purificarlos implica vencer toda manifestación de nuestra oscuridad y actuar desde la Budeidad.
Pulir los sentidos nos permite incluso manejar mejor las redes sociales, aprendiendo a discernir lo falso de lo real y no ser manipulados tan fácilmente.
Es una trabajo diario, es un "entrenamiento" continuo. Aprendiendo y aplicando más y más el Budismo Nichiren (haciendo daimoku y reflexionando) purificamos los sentidos.
Además, como dice el Aliento Diario del presidente Ikeda del día de ayer: "Si ayer fracasamos, esforcémonos para triunfar hoy. Si hoy nos dejamos vencer, trabajemos para lograr la victoria mañana".
Sigamos puliendo nuestros sentidos con nuestro daimoku de fe en nuestra Budeidad.
Gracias My Friend por tus valiosos e inspiradores aportes. Abrazos,Tano
ResponderEliminarExcelente, recuerdas q algo te iba a consultar. Algo tiene q ver...
ResponderEliminarGracias! Luchito.
ResponderEliminar